La clausura se ha convertido en un gran negocio,
le ponen nombre, fecha y hasta rostro
a cada cierre exitoso de la transacción.
La censura se ha convertido el la impulsora del ocio,
de tal modo que se le puede ver a la vida degollada
y tirada en un callejón.
Tengo el pequeño presentimiento
y hasta la sensación de estar
en una obra de teatro
y que lo anterior es el guion
de una comedia ácida,
entrar en escena,
sentarme en una piedra,
interactuar con los personajes
y hasta sentir la sensación que produce la muerte
de alguien o de algo.
Aquí los actores son muy profesionales,
y se toman su trabajo muy en enserio,
lo curioso es que nunca hay descanso
y no conozco los camerinos de mis compañeros.
Hasta pareciera el guion de una obra experimental,
siento el protagonico papel en mis manos
pero es un trabajo arduo y el tema de la puesta en escena
es un tema muy pesado(la vida aveces da asco, para ser exactos).
Se trata de la vida de alguien
que trata de evitar la monotonía de todo,
el personaje se supone que vive setenta u ochenta años,
pero para mi es tan rápido todo
que mas bien parece una obra de sesenta minutos
hecha como las películas antiguas de blanco y negro.
Por: El vampiro de cloaca
lunes, 9 de abril de 2012
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