Un sublime olor a mierda,
digno solo de los gustos
más exigentes
de la alta sociedad de los infiernos.
Un sublime olor a mierda,
tanto que molesta a dios
en cuanto toca las narices
de sus templos de adoración.
Un sublime olor a mierda
que solo puede ser terapéutica
para los necrofilicos
y médicos forenses.
Un sublime olor a mierda,
que en cuanto te atrae y sientes gusto por ella,
es por que ya formas parte
de los adscritos que invaden
el reino de los cielos aquí en la tierra.
Por : El Vampiro de Cloaca
jueves, 12 de agosto de 2010
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tssss
ResponderEliminarno mams carnal esta chido el poema
hasta kedaria para una rola XD
kamara we aver cuando salimos a cotorrear