En días lluviosos
y cielos nublados,
los corazones se comportan
de un modo muy extraño.
Pareciera que la lluvia
comprimiera los cuerpos
para caminar abrazados
y apretados y al compas.
Y es que se cuenta
que los hombres
se aferran a la última esperanza
de tener una mujer bella.
Y como si fueran a caer
al fondo de un barranco,
se toman hasta con las uñas
o con los dientes
de la última propuesta de amor.
En días lluviosos
y cielos nublados,
un café sabe a que me miras
y una caminata
bajo la lluvia suena
a que piensas en mis pasos,
y los besos, los besos,
ya no recuerdo, no puedo contarlo,
se me cayo el paraguas
al acercarme a tus labios
Por: El Vampiro de Cloaca
lunes, 28 de diciembre de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario